La auténtica vida rural en Asturias

Vivir en la Asturias rural ofrece un estilo de vida diferente, alejado del estrés de las grandes ciudades, donde la tranquilidad, la cercanía a la naturaleza y su gente son los protagonistas. Este tipo de vida se ha ido perdiendo a lo largo de los últimos años debido al estilo de vida contemporáneo. Afortunadamente mucha gente se dado cuenta de lo que se estaban perdiendo y ha comenzado a recuperarlo lentamente

El carácter único de Asturias

Los pequeños pueblos de Asturias que siempre están rodeados de montañas y bosques e incluso mar, donde el tiempo parece haberse detenido. Localidades como Cudillero, Taramundi, Lastres o Ribadesella son solo algunos ejemplos de estas zonas tan únicas.

Además también los pequeños núcleos rurales en el interior como Cangas de Onís, Tineo o Somiedo ofrecen una vida tranquila y relajada donde las tradiciones siguen estando muy arraigadas.

Calidad de vida

Vivir en la Asturias rural significa convivir con el azul y el verde en igual medida. Los Picos de Europa, los valles verdes y la cercanía al mar ofrecen cada mañana un espectáculo natural único.

Además de todo lo anterior mencionado, el acceso a productos locales frescos como quesos artesanales, sidra y embutidos, añade un componente gastronómico. La conexión vida-entorno que se genera es algo que en pocos sitios de España podremos encontrar.

Comunidad y tranquilidad

Un paseo por el campo, una conversación con los vecinos o una comida en un chigre es algo que tenemos muy normalizado todos aquellos que vivimos aquí y que quizás no valoramos los suficiente. La comunidad aquí juega un papel fundamental en la vida diaria. Los pueblos asturianos suelen ser muy acogedores, y es común que los vecinos se ayuden mutuamente, creando un sentido de pertenencia y apoyo.

También las fiestas locales, como las romerías, son momentos muy importantes para mantener vivas las tradiciones y que fortalecen los lazos entre los habitantes. A su vez ayudan a movilizar gente desde otras zonas.

El coste de vida

El coste de vida en los pueblos asturianos es, en general, más bajo que en las grandes ciudades de España. Tanto el precio de la vivienda como los gastos diarios (alimentación, transporte, ocio) suelen ser más asequibles. Esto es un atractivo para quienes buscan una vida más económica sin sacrificar la calidad de vida.

Desafíos que se deben asumir

Aunque la vida en la Asturias rural tiene múltiples ventajas, también presenta algunos desafíos. Uno de los principales es la conectividad. En algunos pueblos más alejados, la cobertura de internet puede ser limitada, y el transporte público no es tan frecuente como en las zonas urbanas, lo que hace recomendable tener un vehículo propio.

Es a considerar la menor oferta de servicios como centros comerciales, hospitales especializados o instituciones educativas, por lo que se suele requerir de desplazamientos a las ciudades más grandes.

Un refugio para los tiempos modernos

La pandemia de COVID-19 aceleró el fenómeno rural, ya que trabajar en remoto se volvió más accesible, permitiendo a las personas optar por vivir en lugares más tranquilos sin necesidad de renunciar a sus trabajos en las ciudades. Además, el auge del teletrabajo ha hecho que muchas familias y profesionales decidan mudarse a la Asturias rural, aprovechando la tranquilidad y los precios de la vivienda más accesibles.

Oportunidad para la inversión

El aumento del turismo rural y el interés en estilos de vida más sostenibles han creado oportunidades para poder emprender en el sector inmobiliario. Abrir casas rurales, pequeñas empresas de productos locales o centros de turismo son grandes fuentes para atraer turistas.

Vivir en la Asturias rural es una elección ideal para quienes buscan una vida más tranquila, en armonía con la naturaleza y conectada a la tradición. Asturias se presenta como un refugio para aquellos que desean escapar del estrés de las grandes ciudades y encontrar una vida más auténtica. Aunque conlleva ciertos desafíos, como la conectividad o el acceso a servicios, la recompensa es una calidad de vida inigualable